lunes, 4 de agosto de 2008

Núcleo Canoabo UNESR

Este es nuestro núcleo, los invitamos cordialmente a conocerlo.
Soila Herrera, Nirva Mendoza, José Smith, María Silva y Yamilet Mendoza

Sistematización de las experiencias del curso Visión Emergente de la Educación en el ámbito Socio Político Contemporáneo


A continuación, el grupo Canoaborobinson expone algunos de los aspectos logrados a través de la sistematización de la experiencia obtenida en el curso, la cual fué enviada de forma más explicita al facilitador del curso a través del coordinador del grupo no asistido:

¿Para qué queremos sistematizar esta experiencia?

La experiencia del curso la estamos sistematizando para, de alguna forma, comunicar y dar a conocer a otras personas nuestro trabajo, lo cual pudiera servir para generar una discusión con otros grupos de la maestría y para tomar aspectos positivos y descartar los negativos para futuros cursos.
La sistematización la empleamos como práctica educativa para reflexionar sobre la propia práctica docente, lo cual nos puede ayudar a mejorarla.
Por otra parte, la sistematización la hacemos porque nos permite hacer análisis comparativos de modelos educativos, debatir sobre los mismos y enriquecer la teoría sobre la Visión Emergente de la Educación en el Ámbito Socio Político Contemporáneo.

¿Qué nos sucedió durante el desarrollo de este curso?

Durante el desarrollo del curso aprendimos aspectos que no conocíamos de la educación como la teoría de los sentimientos, las emociones, la espiritualidad; temas realmente desconocidos por todos y pudimos comprender lo importante de ellos en la práctica educativa. Hemos entendido que, hoy en día, los nuevos planteamientos educativos valoran la necesidad de educar a las nuevas generaciones de acuerdo a sus inclinaciones vocacionales, haciendo énfasis y respetando las individualidades, las voluntades y el aspecto sentimental, humano, dada su importancia en la conformación vital y racional de una persona, en sus actitudes, sus pensamientos y sus valoraciones. También coincidimos en que la educación ya no debe ser entendida como un conjunto de técnicas, procedimientos y contenidos, la misma se debe plantear desde una visión holística, ética e integral, con una visión del hombre como un ser bio-psico-social.
¿Qué aspectos de esa experiencia merecen ser tomados en cuenta?

Es importante considerar en nuestra práctica docente los aportes de las teorías educativas pedagógicas que emergen en el siglo XX, el cómo ellas pueden mejorar nuestra praxis educativa, reflexionar sobre la administración de la educación, y cómo la educación permite al individuo transformar su realidad como sujeto social activo.

¿Cómo fue el proceso de registro de la experiencia?

Durante el curso se recurrió al material digitalizado disponible en la plataforma de la maestría, lo cual incluía ensayos que la UNESR está realizando en sus diferentes ámbitos, fuentes hemero-bibliográficas, videos, audios, etc.
Los contenidos de estos recursos conjuntamente con otros documentos gestionados por el grupo permitieron el análisis y la reflexión, con lo cual se realizó un análisis crítico de los mismos, elaborando memorias críticas y mapas mentales de acuerdo a las asignaciones del curso. Cada miembro del grupo realizó sus propias anotaciones las cuales eran confrontadas y analizadas al momento de realizar cada una de las tareas.

¿Por qué sucedió lo que sucedió? Y ¿Qué elementos influyeron en que ocurriera lo que realmente ocurrió?

El trabajo y aprendizaje logrado por el “Grupo no Asistido” se logró gracias al empeño, responsabilidad, constancia, empatía y deseos de superación de sus miembros. El grupo respetó las pautas y responsabilidades asumidas al inicio del curso.
En otro orden de ideas, hubo mucho dinamismo e interés en los temas que eran nuevos para nosotros, quisimos buscar otras fuentes distintas a la de la plataforma, a fin de comprender mejor y enriquecer los contenidos y tareas planteadas.

¿Cuales aprendizajes relevantes, derivados de la experiencia, podemos referir?

En la construcción del nuevo sujeto pedagógico están involucrados factores biológicos, psicológicos, y socio-culturales porque el hombre es una totalidad humano -social
El nuevo sujeto pedagógico no debe estar signado por el proceso educativo tradicional, propio del modernismo, caracterizado por una versión mecanicista y generacional que concibe al ser humano como producto de etapas que se viven en momentos particulares de la existencia, las cuales hay que atender de manera especial, indistintamente de los estadios anteriores o de los procesos por vivir.
El modelo socio-político anterior determinaba las relaciones de dominación en la familia y esas relaciones se reproducían en el sistema educativo, en consecuencia, el proceso educativo tradicional donde crecimos estaba enmarcado en programas y estructuras pre elaboradas a partir de las ciencias modernas. No obstante, actualmente el hombre está rompiendo con las normas preestablecidas que reproducen la relación de dominación, quiere interrumpir la historia y empezar a construir otra, bajo el signo de emancipación de todos y todas.
La construcción del poder del nuevo sujeto pedagógico exige un nuevo razonamiento donde a la hora de pensar y hacer política educativa se aprende sustancialmente desde la verdad colectiva que emerge de la experiencia concreta y del acontecimiento emancipador que la misma práctica tiene la facultad de producir.
En la construcción del poder del nuevo sujeto pedagógico es necesaria la fuerza que nos demos a nosotros mismos de sentir, conocer, respetar y hacer valer una subjetividad colectiva y activa, ejerciéndola, inventándola y recreándola con sus propios principios y su propia política.
La institución, el facilitador y el participante deben ser políticos y hacer política. Es la política de la nueva democracia transformadora la que nos ha de liberar.
En la construcción del nuevo sujeto pedagógico debemos involucrar nuevas lógicas, nuevos métodos que permitan inventar las soberanías colectivas y la liberación posible, es decir, el imaginario subjetivo-colectivo.
Al transformar las cualidades potenciales en capacidades efectivas, se puede incrementar el valor social del hombre.
La educación es un elemento fundamental que debe jugar a favor de una verdadera transformación social. Una nueva sociedad no tendrá origen sin una base educativa alternativa que proyecte y construya los valores sobre los cuales se determinará aquella nueva visión del mundo.
En la producción colectiva del conocimiento; el saber es un proceso vivo, dinámico, que se desarrolla en la interacción entre las personas, en su reflexión compartida sobre lo que hacen, lo que buscan, lo que aspiran y desean.
La educación popular plantea la reorientación de la educación hacia un nuevo sistema axiológico que libere a las masas del analfabetismo funcional y establezca su función formativa, lo cual permitirá a los grupos sociales sistematizar sus experiencias y propiciar que los individuos sean autores y actores de los procesos de cambio.
Se requieren de nuevos instrumentos y metodologías que posibiliten una interpretación más amplia, integral, histórica y sistémica de los procesos y, sobre todo, desarrollar un poderoso instrumental de gestión del cambio, capaz de contribuir a generar las transformaciones necesarias para recuperar la capacidad activa de la educación para incidir en el desarrollo y la construcción de la cultura.
La visión del paradigma educativo emergente es transformar el entorno de aprendizaje, las mentalidades, las conciencias y los conocimientos mismos; provocando de esa manera un salto en la evolución humana, basado en el paradigmático y revolucionario cambio en los contenidos, modos, estrategias y formas de enseñanza, asumiendo que las aspiraciones y condiciones sociales de bienestar crecerán exponencialmente y emergerá la conciencia en el estudiante de un individuo dotado de superiores facultades.
Los educadores Robinsonianos estamos llamados a asumir el desafío de implementar acciones que dinamicen los procesos educativos, promover transformaciones profundas en las universidades y replantear el papel que hasta este momento ha venido cumpliendo la Educación Superior en Venezuela.
En concordancia a las exigencias educativas en Venezuela, ha surgido la Educación Bolivariana, la cual es un proceso de formación de ciudadanos, que tiene como fin desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y pleno ejercicio de la personalidad, la valoración ética del trabajo y la participación activa consciente y solidaria en los procesos de transformación social.
Se plantea la necesidad de un modelo educativo para la libertad y para la soberanía, éste debe ser auténtico, debe partir de una visión de país y debe sustentar sus estrategias de acción sobre los principios de autogestión, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad, donde el individuo pueda desenvolverse en un contexto de democracia plena en el que esté asegurada la participación de todos los miembros de una comunidad, con democracia participativa y protagónica.
El proyecto Ciber Robinsón dotaría a la comunidad de universidades aliadas, con una red Inter Universitaria de Tecnología Educativa para atender progresivamente a más de un millón de participantes en un lapso de dos años. Esta educación se realizaría a distancia y se atendería las necesidades de la población de bajos recursos económicos.
Con la refundación universitaria se tiene una universidad capaz de crear un nuevo orden social y económico a partir de la colectivización del conocimiento, que active los cambios societarios necesarios para impulsar nuevos modos de pensar, de sentir, de vivir y de convivir; que haga viable el modelo de sociedad acordado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
A través del programa Simón de los pueblos las comunidades serán autosuficientes a través de la educación y el trabajo. Promueve interacción universidad – pueblo con oportunidades para la comunidad, sin exclusión, con quien sea, donde sea y como sea.
¿Son relevantes estos aprendizajes para futuros cursos?

Los aprendizajes adquiridos en el curso Visión Emergente de la Educación en el Ámbito Socio Político Contemporáneo, por una parte facilitarán la comprensión de futuros cursos de la Maestría Robinsoniana, y por la otra permitirán la transformación y el empoderamiento social, desde la óptica de la refundación universitaria de la UNESR.

¿Cómo, a la luz de nuestra experiencia, podemos mejorar nuestras prácticas como participantes y como facilitadores?

Como participantes podemos mejorar nuestras prácticas encaminando nuestros intereses investigativos con el nuevo modelo de desarrollo nacional y con las necesidades y exigencias de las comunidades, lo cual nos daría un perfil de Magister Robinsoniano con un enfoque humanista y comprometidos con nuestro entorno.
Como facilitadores nuestra práctica se verá fortalecida al tener presente que la nueva visión del educador del siglo XXI, está sostenida en docentes con alta sensibilidad y responsabilidad social. En este sentido, debemos tener una perspectiva crítica para indagar la realidad socioeducativa; construyendo conocimientos adaptados a la realidad compleja y proveer una formación continua que forme desde la vida y para la vida.
Nosotros como facilitadores, debemos hacer un análisis reflexivo de la praxis educativa, lo cual implica preguntarse y repreguntarse sobre el quehacer docente y estar permanentemente abiertos a la necesaria introducción de cambios en esa praxis, a través de sus manifestaciones, características y práctica cotidiana. Además de ello, debemos tener disposición para enseñar, lo que quiere decir, que se debe sentir inclinación vocacional, respeto y compromiso por la actividad que se realiza.
Por otra parte, debemos asumir el rol de facilitador y mediador de aprendizaje, creando nuevos saberes que impulsen el modelo de desarrollo endógeno.

domingo, 3 de agosto de 2008

Educacion Bolivariana. Caracterización


La constitución del sujeto histórico en los actuales procesos de transformación social


La dinámica social en Latinoamérica ha estado signada por las luchas de los Movimientos Sociales, los cuales son en primer lugar Colectivos Humanos con visión y propuesta política y un claro sentido de su compromiso histórico. Son organizaciones Inter.-transdisciplinarias complejas que aunque a nivel interno presenten valores e intereses comunes, parte de su dinamismo lo nutren las contradicciones surgidas de las categorías axiológicas que profesen sus integrantes. Son por lo tanto instancias de participación política, siempre en crecimiento y siempre reorientando y redefiniendo sus acciones. Se comportan como redes sociales y han surgido como respuesta a las inmensas demandas de equidad, justicia social, expansionismo cultural que demanda el pueblo desposeído y también como consecuencia de la madurez política que poco a poco ha ido gestando la revolución democrática.
A lo largo del desarrollo de la humanidad ha surgido una multiplicidad de sujetos colectivos, portadores de valores de justicia, igualdad, derechos y protagonistas de protestas y luchas, los cuales dieron origen a movimientos, revueltas, protestas de tipo social, económico, religioso y político.
Ante este desafiante panorama, la educación es un elemento fundamental que debe jugar a favor de una verdadera transformación social. Una nueva sociedad no tendrá origen sin una base educativa alternativa que proyecte y construya los valores sobre los cuales se determinará aquella nueva visión del mundo. Estas nuevas micro y macro visiones son construidas por los propios actores del proceso al margen de las universidades y los centros del saber y del poder. Los aprendizajes surgidos de la experiencia cotidiana, sistematizados y transmitidos por la memoria colectiva, la toma de conciencia, el desarrollo y crecimiento ético-moral que valora los acumulados ancestrales y otorga significancia y pertinencia a los saberes y haberes socio-históricos, socio-políticos, socio-educativos, socio-espirituales, que configuran nuestra identidad como pueblo y son integralmente la propuesta formativa, que aunque presenta carencias de herramientas metodológicas, día a día entre ensayo y error suma logros y aciertos en sus experiencias de participación.
Otro punto importante a tomar en cuenta la producción colectiva del conocimiento; el saber es un proceso vivo, dinámico, que se desarrolla en la interacción entre las personas, en su reflexión compartida sobre lo que hacen, lo que buscan, lo que aspiran y desean. Durante los últimos años, principalmente en América Latina, se han desarrollado diferentes metodologías participativas que han permitido profundizar en el conocimiento comunitario y regional visto desde la perspectiva de los propios sujetos. De igual forma, estas acciones han permitido sistematizar diferentes experiencias educativas, generando un rico instrumental de metodologías cualitativas. A partir de estas experiencias educativas interesantes que responden a las necesidades del colectivo, y no de los grupos económicos que manejan el poder, se ha logrado expresar la verdadera capacidad creadora y reflexiva del ser humano.
Partiendo de las experiencias y demandas educativas, se plantea un nuevo enfoque en educación popular, el cual plantea la reorientación de la educación hacia un nuevo sistema axiológico que libere a las masas del analfabetismo funcional y establezca su función formativa, lo cual permitirá a los grupos sociales sistematizar sus experiencias y propiciar que los individuos sean autores y actores de los procesos de cambio que están ocurriendo.
De acuerdo a estas necesidades educativas colectiva, se requieren de nuevos instrumentos y metodologías que posibiliten una interpretación más amplia, integral, histórica y sistémica de los procesos y, sobre todo, desarrollar un poderoso instrumental de gestión del cambio, capaz de contribuir a generar las transformaciones necesarias para recuperar la capacidad activa de la educación para incidir en el desarrollo y la construcción de la cultura.
Los nuevos planteamientos generados en torno a la constitución de sujetos sociales recrean estas posibilidades de cambio desde la reconstrucción de lo cotidiano en voluntades colectivas para la conformación de futuros posibles. Los aportes fundamentales se centran en que los sujetos sociales se crean a sí mismos, transforman su entorno y son influenciados por elementos externos a los cuales responden de manera diferenciada. Los grupos sociales, desde esta perspectiva, representan construcciones socio-históricas particulares que, a su vez, se constituyen en producentes de realidad.
Aunado a este importante esfuerzo de reconstrucción teórica, la transformación social debe partir del reconocimiento por parte de los grupos sociales de las potencialidades de participación y transformación de su realidad, acotada a sus mediaciones de poder y sus posibilidades de construcción de futuro en lo cercano.
La visión del paradigma educativo emergente es transformar el entorno de aprendizaje, las mentalidades, las conciencias y los conocimientos mismos; provocando de esa manera un salto en la evolución humana, basado en el paradigmático y revolucionario cambio en los contenidos, modos, estrategias y formas de enseñanza, asumiendo que las aspiraciones y condiciones sociales de bienestar crecerán exponencialmente y emergerá la conciencia en el estudiante de un individuo dotado de superiores facultades; pero para que sea exitoso pedagógicamente este paradigma educativo ha de tener como propósito medular el despertar en los individuos esa conciencia de sí, capaz de autoconciencia de sí y del vasto mar de realidades en el que nos movemos cotidianamente, capaz de potenciar las facultades intelectuales que hasta ahora han permanecido aletargadas. Estas propuestas renovadoras del nuevo paradigma deben integrarse a la comunidad y al grupo de interacción social; dotando al estudiante de una estructura mental capaz de superar cualquier barrera, dotar al individuo con valores, cualidades, técnicas, métodos, conocimientos y sobre todo con procesos de autoaprendizaje para enfrentarse al siempre cambiante mundo.
Nuestra Sociedad está en un profundo proceso de transformación tanto en lo socio-económico como en el rol del Estado. De este nuevo escenario surgen nuevos valores, nuevas formas de relación entre las personas y las sociedades. Un nuevo mundo que las Ciencias Sociales no imaginaron y donde se mantienen y agudizan las grandes carencias y diferencias culturales. Todo ello pone a la Educación en un constante desafío, el dar respuestas desde una perspectiva cada vez más rigurosa y sistemática a los problemas.
Se vislumbra un horizonte de una sociedad emergente con una visión de país distinta y con deseos de apropiarse de la conducción de su destino, de ser actores de su proceso de crecimiento, se vislumbra una sociedad con espíritu liberador, estamos en proceso de conformación de un hombre nuevo, al cual hay que entenderlo en su integralidad, en lo bio psico social y sus emociones, valores y voluntad, por lo cual la educación debe responder a esta diversidad de dimensiones del ser humano.
En tal sentido, los educadores Robinsonianos estamos llamados a asumir el desafío de implementar acciones que dinamicen los procesos educativos, promover transformaciones profundas en las universidades y replantear el papel que hasta este momento ha venido cumpliendo la Educación Superior en Venezuela.
En el aspecto formativo (planificación, contenidos), se debe considerar un elemento sustancial como es las prácticas culturales en las comunidades tradicionales, las cuales están fuertemente vinculadas a sus actividades sociales y productivas cotidianas, este aspecto comporta la integralidad entre el ser y hacer de su vida diaria. Debemos integrar las actividades culturales autóctonas de cada comunidad a los contenidos y prácticas educativas, de tal forma que los referentes educativos en los aspectos sociales, culturales, políticos y económicos no sean completamente ajenos a sus realidades, lo que indudablemente afecta directamente en el interés y motivación de los participantes.
Nos acercamos cada vez más a una educación “virtual”, en la que miramos la realidad como algo ajeno a nuestra vida cotidiana y la formación que recibimos está cada vez más lejos de nuestro contexto y realidad sociocultural. Sin embargo, es importante adaptar los contenidos y estrategias a las necesidades locales, por ello es importante la implementación de técnicas que nos permitan conocer, comprender y abordar las comunidades, ente ellas podemos mencionar los diagnósticos comunitarios, los talleres de problematización, los mapas institucionales, así como las historias de vida y comunitarias, ofrecen un importante instrumental metodológico para ubicar en marcos más amplios las investigaciones en el aula y articular los procesos educativos con el contexto en el que se desenvuelven.
Otro aspecto a considerar es la comprensión del individuo en su contexto, la mediación del proceso de aprendizaje y nos demos a nosotros mismos la oportunidad de sentir, conocer, respetar y hacer valer una subjetividad colectiva y activa, ejerciéndola, inventándola y recreándola con sus propios principios y su propia política.

¿Cómo se constituye hoy el Sujeto Pedagógico (maestro-participante o alumno, contenido y evaluación)?







A través de la presente memoria crítica se pretende explicar cómo se forma el sujeto pedagógico, tomando en consideración todos los elementos influyentes, tales como el facilitador, el contenido, la evaluación y él mismo como participante activo, considerando los sentimientos, pilar importante en esta formación.
Los sentimientos son las respuestas sucesivas a situaciones en que nos vemos comprometidos y de las que no podemos zafarnos. Despojados así de toda realidad, los sentimientos serían aquellos sucesos escogidos o preferentes que vivimos, la inmanencia pura, es decir, mi mundo interior independiente del mundo real. Los sentimientos son temporales, sucesivos y a la vez espaciales, simultáneos, es decir, psicológicamente no duran siempre, pero ontológicamente pueden determinar el carácter de una persona. Hay otros sentimientos que no llegan a florecer o se pierden a mitad de camino. Son permanentes y efímeros. Mientras el hombre vive siente sin cesar; por ello los sentimientos son eternamente temporales o temporalmente eternos.
La Pedagogía del Sentimiento, tiene una tríada de la que estamos partiendo, la cual se genera a partir de un elemento concreto: el conocer. El axioma “si yo enseño el otro aprende” hay que flexibilizarlo, pues al impartir un contenido se tiene la posibilidad que el otro, por vía de la alteridad logre tener elementos para enriquecer el discurso. En este orden de ideas se debe reconocer que hay una escuela que tenemos, una escuela que queremos y una escuela posible. En la conjunción de esas tres posibilidades está involucrado el hecho que el saber genera y constituye un sentimiento que se vive cuando imaginamos. Conjugar saber, sentimiento e imaginación constituye un vivir, un espacio ecocognitivo que se resume en cuatro letras para convivir: amar. Amar implica en el acto pedagógico una acción.
La Pedagogía del Sentimiento Se relaciona con la imaginación y la intuición, mediada por el lenguaje; por lo que hay que tomar en cuenta dos elementos importantes que son:
1.- La teoría pedagógica, en sus posibilidades de exponer el aprendizaje, desaprendizaje y reaprendizaje.
2.- Una teoría del sentimiento para delinear una gramática de la vida, expresada en una Pedagogía del Sentimiento.

De acuerdo a estos planteamientos, la educación tendrá como objeto de estudio el saber social, mientras que para la pedagogía será el saber escolar. Este aprendizaje desaprendizaje y reaprendizaje sería la misión fundamental del acto pedagógico. No es lo mismo partir de la opción de enseñanza- aprendizaje planteando el hecho que existe un maestro constituido en sujeto supuesto saber y un alumno aprendiz, a plantearnos el hecho que en el proceso del acto pedagógico se generan condiciones donde hay un aprendizaje, un desaprendizaje y un reaprendizaje, lo cual podríamos resumirlo en el concepto de formación.
En tal sentido, el facilitador debe considerar el sujeto pedagógico como un ser social que tiene rasgos y características propias distintas a los demás, influenciado por la cultura histórica en la que vive y su cultura sentimental. En la transmisión de los contenidos educativos, los facilitadores deben manejar la expresión del sentimiento como un signo que comporta algún significado, ya que la expresión es en sí misma información, para lo cual no sólo se debe aprender la diferenciación de la expresión del sentimiento sino que se debe también aprender su significación. La expresión del sentimiento es una de las fuentes principales de información que se tiene respecto de otra persona.
En cuanto a la evaluación considerando los sentimientos, no hay patrones para cuantificarla. No se puede evaluar una cualidad humana, pues no son mensurables, tienen múltiples dimensiones, no son algo estático, sus raíces están en la interioridad, pueden simularse, son únicos y originales en cada persona. Bajo la perspectiva de la teoría del sentimiento, la evaluación debe ser un proceso de reflexión crítica, con participación de la persona interesada, que implica comprender la situación, tomar conciencia de la misma, indagar sus aspectos esenciales y analizar con el deber ser la evaluación del amor, de una cualidad, que puede transformarse en un examen de conciencia sobre la manera particular que tiene cada persona de vivirlo.
Ahora bien, ¿cómo se constituye hoy el sujeto pedagógico? los aportes de algunos teóricos revisados nos permiten señalar que David Cooper (1978) considera que el sujeto pedagógico se construye en la relación dicotómica sujeto-objeto (observador-acto observante) y abarca el estado de lo social-humano y otros estados de la naturaleza. En opinión del autor, la construcción del sujeto pedagógico debe tomar en cuenta factores de lo social-humano (micro político) que tiene que ver con lo intrapersonal (adentro) recuerdos sueños, fantasmas; lo familiar (familia nuclear burguesa) quien a través de la socialización primaria apropiadora y génesis de la clase dominante genera una relación de opresión, (individuos sanguinarios) producto de una experiencia infantil reprimida, deshumanizada.
Contextualizando la propuesta de Coopper a la realidad actual venezolana, en nuestro ámbito educativo, observamos se perfilan dos situaciones: una propuesta que emerge de los colectivos sociales pero que una vez institucionalizada pierde la fuerza constructiva que le imprimen las colectividades y, una educación formalizada, en donde emerge una propuesta orientada hacia la ruptura del modelo academicista, fragmentado producto del proceso educativo del modelo de dominación sociopolítico capitalista. Ambas buscan la ruptura de ese modelo de poder educativo y ambas requieren invenciones de nuevos métodos y lógicas colectivas donde debe tener cabida lo subjetivo (los sentimientos).
En cuanto a la propuesta de Max Scheler (2003) “Gramática de los sentimientos” a nuestro criterio se inscribe en el marco de la Deontología, aborda lo emocional como fundamento de la ética, aun cuando plantea que la totalidad de nuestra vida emocional depende de la organización psíquico-física, observación y comprensión (razón y corazón, entendimiento y ánimo). Para Max Scheler en los sentimientos están involucrados: sentido (vista, tacto, olfato, audición y gusto), la experiencia, el conocimiento racional y la ética diferenciando entre ética absoluta y ética relativa, que nos lleva a la jerarquización de los valores y a las actitudes valorativas.
De acuerdo a lo expresado por los autores, consideramos que no somos sujetos dominados sólo por la razón; los procesos sociales y educativos están impregnados por la sensibilidad de sus actores, por lo tanto no existe la dicotomía sujeto-objeto, somos constructores subjetivos-colectivos; y por otra parte, cada sujeto percibe la realidad de una manera diferente y por lo tanto los procesos de reflexión que detonan en él son también diferentes, contribuyendo a la producción permanente de nuevos conocimientos.
En la construcción del nuevo sujeto pedagógico están involucrados factores biológicos, psicológicos, y socio-culturales porque el hombre es una totalidad humano –social. El nuevo sujeto pedagógico no debe estar signado por el proceso educativo tradicional, propio del modernismo, caracterizado por una versión mecanicista y generacional que concibe al ser humano como producto de etapas que se viven en momentos particulares de la existencia, las cuales hay que atender de manera especial, indistintamente de los estadios anteriores o de los procesos por vivir.
La construcción del poder del nuevo sujeto pedagógico exige un nuevo razonamiento donde a la hora de pensar y hacer política educativa se aprende sustancialmente desde la verdad colectiva que emerge de la experiencia concreta y del acontecimiento emancipador que la misma práctica tiene la facultad de producir.
En la construcción del poder del nuevo sujeto pedagógico es necesaria la fuerza que nos demos a nosotros mismos de sentir, conocer, respetar y hacer valer una subjetividad colectiva y activa, ejerciéndola, inventándola y recreándola con sus propios principios y su propia política. Del mismo modo, debemos involucrar nuevas lógicas, nuevos métodos que permitan inventar las soberanías colectivas y la liberación posible, es decir, el imaginario subjetivo-colectivo. Para concluir consideramos que los sentimientos se generan procesos de reflexión, de valoración, indispensable en la conformación del sujeto pedagógico.