
Todas las personas que estamos vinculadas o nos desempeñamos como docentes en instituciones de Educación Superior sabemos que el aprendizaje en el adulto es totalmente diferente al que se experimenta en los niños o adolescentes, pues existe una amplia gama de aspectos que definen las aptitudes y actitudes del individuo en proceso de aprendizaje. Por ello se ha diferenciado la pedagogía de la andragogía
La andragogía entendida en un enfoque global es considerada como una ciencia, un arte o una disciplina que se ocupa de la educación de adultos. El cual es considerado en todos sus aspectos tanto en lo biológico, lo psicológico como en lo social. El aprendizaje en el adulto es un proceso continuo y permanente, que se experimenta mediante su interacción con el entorno, de acuerdo a sus experiencias previas y de acuerdo a sus potencialidades y necesidades.
Así pues, que el andragogo es quien orienta o guía este proceso de aprendizaje en el adulto, es el facilitador del proceso, viabiliza las interacciones personales y organiza la actividad educativa.
Se puede precisar entonces, que la praxis andragógica implica el desempeño del docente como facilitador del proceso orientación – aprendizaje del adulto, bajo una metodología sustentada en los principios andragógicos de horizontalidad, participación y autogestión.
Sin embargo, las transformaciones que se están dando en el ámbito educativo, han hecho que se consideren las estrategias o metodologías andragógicas en todos los niveles de educación, dado que la sociedad demanda individuos responsables, críticos, autogestionarios y participativos, capaces de resolver diversas situaciones que se presenten en el campo profesional, personal y social.
La andragogía entendida en un enfoque global es considerada como una ciencia, un arte o una disciplina que se ocupa de la educación de adultos. El cual es considerado en todos sus aspectos tanto en lo biológico, lo psicológico como en lo social. El aprendizaje en el adulto es un proceso continuo y permanente, que se experimenta mediante su interacción con el entorno, de acuerdo a sus experiencias previas y de acuerdo a sus potencialidades y necesidades.
Así pues, que el andragogo es quien orienta o guía este proceso de aprendizaje en el adulto, es el facilitador del proceso, viabiliza las interacciones personales y organiza la actividad educativa.
Se puede precisar entonces, que la praxis andragógica implica el desempeño del docente como facilitador del proceso orientación – aprendizaje del adulto, bajo una metodología sustentada en los principios andragógicos de horizontalidad, participación y autogestión.
Sin embargo, las transformaciones que se están dando en el ámbito educativo, han hecho que se consideren las estrategias o metodologías andragógicas en todos los niveles de educación, dado que la sociedad demanda individuos responsables, críticos, autogestionarios y participativos, capaces de resolver diversas situaciones que se presenten en el campo profesional, personal y social.
